Adeptos

domingo, 18 de mayo de 2014

Los complementos para ellos

Feliz domingo un poco nubladito a todos, queridas bestias. Y si el sol nos da un respiro, ¿qué mejor manera de pasar el domingo que bloggeando un poco?

En el vestir, existe una ley no escrita que reza: 
"En los complementos reside el poder de convertir un estilismo cualquiera en un tremendo éxito o el más rotundo de los fracasos".
 Y es una gran verdad; antes o después os habréis dado cuenta de que un vestido un poco sosete puede pasar a ser una apuesta segura echando mano de tal par de zapatos o no sé qué cinturón, o que los mismos vaqueros aburridos y camiseta blanca básica que nos ponemos todos los días, con un colgante y un sombrero parecen propios de la celebrity de turno. 
Los complementos, de cualquier tipo son muy importantes, y eso lo sabemos todos. ¿Todos?

Porque de un tiempo a esta parte me he percatado de que existe un importante sector masculino que parece tener alergia a los complementos; desconozco el por qué (agradecería que los lectores varones me ilustraran en los comentarios), pero de las prendas básicas no los sacas, quizás una gorra si han de salir al aire libre, pero como menciones la joyería masculina fruncen el ceño y huyen despavoridos. 
Me planteo que puede ser porque, al contrario que ocurre con nosotras, nadie los ha informado correctamente de todas las opciones con las que cuentan y se encuentran un poquillo perdidos al respecto. 
Pues bueno, Bellas al rescate, en la entrada de hoy vamos a ver qué tipos de complementos podemos encontrar para hombre y cómo combinarlos.


Tipos de complementos

Principalmente los podemos categorizar en estos grupos: 

1. Sombreros: gorras, sombreros, gorros de lana, viseras, todo lo que podáis poneros en la cabeza. Incluso quizás un peinado con personalidad (unas rastas, o un trenzado) podría considerarse un accesorio a vuestra imagen. No sin motivo los sombreros Stentson son un clásico de la moda masculina. Para los que no estéis acostumbrados a cubriros la cabeza si no es porque hace mucho frío o mucho calor, un sombrero viste tanto como un buen traje si se lleva bien, pero tampoco caigáis en el error de poneros un borsalino hasta para ir a sacar al perro porque vais a parecer un mafioso de Miami.


2. Joyería masculina: Sé en lo que estáis pensando....
 

Pero nada más lejos de mi intención. Generalmente, la joyería masculina (elegante) suele alejarse de los dorados excepto en casos muy especiales y optar por metales mate, sin brillo ni  piedras. Mucha se confecciona con cuero u otros materiales tejidos, con remaches o detalles metálicos. Existen muchas posibilidades sin necesidad de parecer un rapero trasnochado ni vuestra tía abuella Tessie. Fijaos en Johnny Depp; es famoso por ir siempre más adornado que un árbol de Navidad, y sigue estando considerado uno de los hombres más sexys del mundo. No olvidéis tampoco que los piercings van en esta categoría. 


Mención especial en esta sección para los relojes, que desde que llevamos el móvil en el bolsillo hemos olvidado. De bolsillo con traje, de pulsera para diario, no os podéis imaginar lo que visten y la clase que dan si son discretos. 
 

3. Gafas: de sol o de vista, pasó la época en que llevar gafas era una tara porque hoy en día hay modelos muy favorecedores. Tanto que los hay que las llevan sin cristales, sólo como accesorios innecesario, porque no lo negaremos, dan un aire interesante. Lo importante es elegir un modelo que os favorezca, y no tirar de "siempre he llevado estas, ni me pruebo más". En este caso, ni siquiera hace falta gastar mucho dinero en un modelo de diseñador. Que sean cómodas. Las vais a ver hasta hartaros. 

  

 4. Vello facial: hoy en día, el vello facial en el hombre está más de moda que nunca, de todas las formas y colores, desde un discreto bigote vintage a la más poblada barba de filósofo griego. Siempre bien recortada y cuidada. Nada da peor imagen que una barba descuidada, no digamos ya llena de miguitas y suciedad. Si no vais a poder invertir (tiempo o dinero) en cuidarla, bien vosotros o bien un barbero, pensáoslo dos veces.



5 Pañuelos, bufandas, foulares... No sólo nosotras tenemos derecho a protegernos el cuello de esas corrientes traicioneras. Visten mucho si se llevan bien combinados con los colores de la ropa que vestís (para no equivocaros, los colores neutros siempre son un acierto), y tenéis muchas maneras de anudarlos. 


6. Cartera, bolso, bandolera, riñonera. Todos ellos tienen su momento y su lugar, aunque hoy en día existen modelos que se adaptan a casi todas las ocasiones. ¿A trabajar de uniforme y con mochila? ¿Por qué no? Vosotros podéis permitiros esa comodidad (nosotras un poco menos), así que ¡aprovechada! Eso sí, las riñoneras casi mejor dejarlas como un accesorio deportivo nada más...

7. Cinturones o tirantes: preferiblemente, los primeros, a no ser que la ropa que hayáis elegido permita que los llevéis con honor y sin que parezca que os sujetan el braguero. Y siempre en armonía con el calzado que hayáis elegido. 


8. Calzado adecuado: ¿por qué creéis que las mujeres tenemos tal obsesión por los zapatos, en nuestra mayoría? Porque el par de zapatos perfecto puede ser el único responsable de que seas la mejor vestida de una fiesta, y con vosotros pasa exactamente lo mismo. Espero poder dedicar pronto una entrada únicamente a este tema, pero no es necesario que vistáis siempre zapato de cordones; una zapatilla un poco más arreglada puede vestiros igualmente. Eso sí: el calzado, limpio y cuidado. Las zapatillas destroyer llenas de agujeros tienen una franja de edad, no lo olvidéis. Pero no por ello deben de perder su punto transgresor; un calcetín divertido con un estilismo totalmente clásico puede ser el toque justo y necesario. 


9. Accesorios con traje: ya los cubrí en una entrada anterior, si pincháis en el enlace podréis verlos. 




Unas pequeñas directrices sobre complementos

  • Ni muchos, ni pocos: ahora ya sabemos TODAS las posibilidades que nos ofrece la moda masculina para accesorizar vuestros estilismo, ¡pero no vayáis a caer en el error de ponéroslos todos al mismo tiempo! El exceso en este caso es mucho peor que el defecto, porque puede resultar ridículo, en lugar de solamente soso. Para no equivocaros, siempre acertaréis si elegís como puntos clave del conjunto que llevéis tres accesorios o menos.
  • Una buena distribución: lo ideal en cuanto a colocar complementos es que penséis que crean un recorrido por vuestro cuerpo, que marquen una línea visual que haga que os miren de pies a cabeza. Por ello, es preferible que no centréis todos los complementos en la misma zona.
  • Cuidado con las prendas estrella: hay prendas de ropa con demasiada personalidad como para añadirles demasiada fanfarria. Si optáis por unos vaqueros rotos, una camiseta con un estampado muy chillón o unas zapatillas de colorines, quizás deberíais pensar en mantener al mínimo el resto de accesorios para que no quiten protagonismo a esas prendas tan especiales. 
  • Combinaciones posibles: quizás penséis que hay A, B, C de posibilidades y ya no sepáis salir de ahí, pero nada más lejos. Hay tantas combinaciones como complementos y ocasiones, por lo que la cuestión es ir probando y ver qué funciona mejor con vosotros, con qué os sentís más cómodos. 
Aquí os dejo algunos ejemplos:

Gorrito, un colgante sencillo y utilizar una camisa de cuadros como chaqueta sobre una camiseta básica. Sencillo pero efectivo. 

Zapatillas de un color potente, reloj, pulseras y una gorra. 
Curiosamente el recorrido va  de abajo a arriba. 

Un chaleco así necesita poco más. El cinturón es un acierto; el colgante quizás sobra un poco, para mi gusto, al menos a esa altura. 

Borsalino, gafas y un reloj (quizás también las zapatillas). Los tatuajes en este caso podrían considerarse fácilmente un complemento más. 

¡Perded de una vez el miedo a los accesorios! Sabemos mejor que nadie que a veces da mucha pereza, pero son una herramienta demasiado sencilla para sacaros provecho como para no utilizarla. 
Mordisquitos cariñosos, 

Ruth

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