Adeptos

domingo, 26 de enero de 2014

El polémico "movimiento feelings"

Los que estáis acostumbrados a navegar por redes sociales como Twitter o Instagram seguro que os habéis encontrado con este hashtag en algún momento de los últimos días: #movimientofeelings
Yo me crucé con él por primera vez hace una semana y desde entonces se ha convertido en todo un habitual de nustros TL, siempre acompañado de imágenes de este tipo:

Como podéis ver, las imágenes suelen ser de vientres de hombres o mujeres, que tapan su cara o su pecho con un cartel que suele llevar un mensaje de tipo motivacional sobre la poca importancia que tiene el físico, cosas en la tónica de "la belleza está en el interior". 
Por lo que he podido rastrear, la iniciativa surgió a través de esta cuenta de Twitter, a través de la publicación de esta imagen: 

Por supuesto, la gente no sólo le envió sus fotos, sino que además empezó a hacer sus propias publicaciones bajo ese hashtag (cosa que en principio va en contra de la iniciativa en sí, que pretendía que las fotografías fueran anónimas). El comportamiento viral estaba servido (sobre todo en Instagram), y por una vez estaba destinado a conseguir un fin muy positivo: ayudar a otros eliminar sus complejos y a sentirse mejor consigo mismos y con los demás. 

Apenas han pasado unos días y, como no podía ser de otra manera, la gente se empieza a oler que tanta buena intención ha terminado derivando en otra cosa, otra cosa que nada tiene que ver con el propósito inicial. Lejos de mostrarnos cuerpos reales, con sus kilitos de más y de menos, #movimientofeelings se ha convertido en un escaparate donde la gente se dedica a lucir su cuerpo Danone en fotos generalmente estudiadas (desde arriba que adelgaza, en sepia para que no se note el vellito corporal) para presumir de buen tipo despreocupadamente sin miedo a que lo acusen a uno de superficial porque se acoge a la premisa de estar apoyando un supuesto movimiento social. Por supuesto, cada uno es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo, pero es evidente  que estas personas no tienen ningún tipo de problema de autoestima con esa parte concreta de su cuerpo y que lo único que buscan son unos cuantos likes y el piropeo fácil. Y me parece muy bien, oye, a nadie le amarga un dulce, pero es un poco hipócrita, ¿no os parece? 

Sé que muchos se habrán unido a la iniciativa de buena fe (sólo que da la casualidad de que tienen mejor físico que otros) y quizás  por ello se sientan ofendidos por esta entrada. En ese caso, lo siento. Sencillamente, creo que, si de verdad queréis que esta iniciativa sirva para algo, debería tomar otro camino. En lugar de desnudarnos de cintura para arriba para enseñarnos los unos a los otros que el vientre perfecto que nos impone la publicidad no es lo más habitual ni tiene por qué ser lo único bello, ¿por qué no enseñar la parte de nuestro cuerpo de la que nos sentamos menos orgullosos? ¿Por qué no enseñar aquello que consideramos nuestros defectos: esas orejas de soplillo, esos dedos de los pies torcidos o los dientes amarillentos? De esa manera estaríamos mostrándonos como somos, desde lo que menos nos gusta, para demostrar que no nos importa que nos juzguen y que nosotros elegimos qué es lo bello. Eso sería verdaderamente desnudarnos ante los demás. 
Ruth

2 comentarios:

  1. La gente tiene demasiado tiempo libre y demasiada tontería en el cuerpo.

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  2. A nosotras personalmente el movimiento no nos parece mal, como hemos explicado en la entrada, si no más bien como la gente desvirtúa un propósito, no el de lucirse, si no el enorgullecerse de sus propios "defectos", denominados así por una sociedad que considera "Gordo" a alguien que no parezca un modelo de pasarela.

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