Adeptos

jueves, 31 de octubre de 2013

Lo que nos hace bellos: ¡Especial Halloween!

¡Hola holita! Con motivo de Halloween y final de mes, tengo  ganas de estrenar nueva sección, hoy vengo con "Lo que nos hace bellos", se trata de un espacio que usaremos de vez en cuando, en el que hablaremos de aquello único que hace especial a algunas personas, que bien conozcamos o con las que tropecemos por Internet. 

Os presento a Klaire de Lys


Descubrí hace tiempo a esta chica a través de Youtube, en su canal http://www.youtube.com/user/KlairedelysArt en el  que hace principalmente tutoriales de maquillaje de fantasía con su puntillo excéntrico.








Aunque a veces sus resultados no me parecen todo lo limpios que me gustan este tipo de trabajos, tiene ideas la mar de innovadoras y las explica de una forma bastante sencilla. Además también se la puede seguir  través de su blog ( http://www.klairedelys.com/ ), donde no solo nos habla de maquillajes si no también de sus gustos personales y alguna que otra recomendación a nivel de  cosmética.

Y hasta aquí hoy, que se que debéis estar todos de parranda. ¡Feliz Halloween!


domingo, 27 de octubre de 2013

¡Lávate el pelo, cochina!

 
 ¿Os imagináis el espanto de tener que decirle eso a alguien? Pues os sorprendería saber la cantidad de gente que no lo hace correctamente, así que no sería tan raro. Y no hablo de esas personas que dejan que los pájaros aniden en sus cabezas mientros ellos siguen con sus vidas tan tranquilos, no. 
Os hablo de personas normales y corrientes, que caminan entre nosotros sin que siquiera las percibamos, con una higiene más que aceptable por todo lo demás. Hoy vamos a intentar solucionar esta cuestión 
de una vez por todas, y así de paso cerramos el tema del cabello que comencé en mi anterior entrada

En primer lugar comenzaremos con lo más básico, es decir, ¿cómo se lava el cabello correctamente? Vamos a ver los pasos elementales: 
1. Para empezar, lo primero que debemos hacer es humedecer el pelo por completo, hasta que quede totalmente mojado y chorreando. Hay cabellos que  son poco porosos y tardan un poco más en absorber agua, por lo que en ocasiones se quedan mechones algo secos por medio, así que hay que asegurarse bien. 


  2. Nos ponemos una cantidad moderada de champú en la mano, lo emulsionamos (esto es, lo removemos con nuestras manos hasta que salga algo de espumita) y nos lo aplicamos por todas las raices con movimientos circulares y gentiles con la punta de los dedos (nada de rascar con las uñas, que así sólo hacéis que levantaros el cuero cabelludo). Estos movimientos circulares ayudan a estimular el cuero cabelludo (y los masajes capilares ayudan a que el pelo crezca más rápido), pero hemos de tener cuidado si nuestro cabello tiene tendecia a engrasarse en las raíces, porque en tal caso lo mejor es que movamos el cuero cabelludo lo mínimo posble para evitar que se produzca más sebo del normal. Una vez las raíces estén bien enjabonadas, cogemos los restos de jabón y los deslizamos hasta las puntas. 

3. Aclaramos bien el pelo hasta deshacernos de todo el jabón. 

 4. ¡Aquí viene el paso que todo el mundo termina por dejarse: el segundo enjabonado! Sí, es necesario enjabonarse el pelo dos veces. La primera es la que nos ayudará a eliminar la grasa de las raíces y la segunda la que limpiará verdaderamente el pelo. Para este segundo champuzón, sólo necesitaréis una avellana de champú, pero al repetir la operación y repartíroslo por el pelo notaréis como se produce mucha más espuma. ¿Por qué? Fácil: porque el detergente que lleva el jabón arrastra el aceite del pelo al unirse a él, pero cuando no hay aceite es cuando se emulsiona  y produce espuma. 


5. A continuación, aclaramos una vez más con mucha agua. 

6. Ahora es el momento de aplicar acondicionadores y mascarillas según las instrucciones de la parte de atrás de la botella. Y sí, os debéis poner acondicionador SIEMPRE que os lavéis el pelo para alisar la  fibra del cabello y evitar que se encrespe y enrede (al enjabonar el pelo, habéis levantado las escamas del cabello). Y por último volvemos a aclarar, y si puede ser con agua fría, mejor que mejor.


Bien, ya sabemos cómo se limpia correctamente el cabello. ¿O no? Lo cierto es que hay otras cuesiones que debemos plantearnos respecto a este tema, y seguro que algunas de ellas os habrán cruzado la mente más de una vez...¿Os apostáis algo? Vamos a verlo. 

Los factores externos influyen 
Seguro que alguna vez habéis viajado a otra parte del país y al daros una ducha habéis notado que vuestro pelo se ha quedado de una manera diferente a lo que estáis acostumbrados. Eso se debe a que el agua de cada lugar tiene una composición, y esta al entrar en contacto con nuestra fibra capilar le afecta de distintas maneras. El pelo tiene un pH, como ocurre con la piel, y si este es más alcalino nuestro pelo absorbe más agua, al igual que si es más ácido no absorbe tanta humedad (ambiental, por ejemplo). El ambiente también tiene otros efectos visibles; si vivimos en una gran ciudad, debido a la polución os notaréis el pelo mucho más sucio y os lo tendréis que lavar con más frecuencia que si viviérais en el campo (Londres está siendo un auténtico asesinato para mi pelo). 

El champú ideal para nuestro cabello
En relación a lo que os contaba del pH antes, la composición del champú deberá complementar lo que nuestro pelo necesite. Lo ideal es alcanzar un pH neutro, porque es cuando estaría más equilibrado. Puede que suframos de algún desorden capilar (pelo muy seco o muy graso, caspa, caída excesiva...), por lo que lo ideal será que elijamos un champú de tratamiento específico. Pero cuidado, porque estos champús no están diseñados para que se empleen continuamente (y en ocasiones ni siquiera a diario), por lo que los alternaremos con otros champús más suaves. Cuando notemos que nuestro cabello está equilibrado, dejaremos de utilizar estos champús durante una temporada antes de volver a ellos. De lo contrario, podría producirse un efecto rebote y terminar con un efecto contrario al que buscamos.

¿Pero cada cuánto hay que lavarse el pelo?
Esta es la pregunta clave, y para la que es difícil encontrar una respuesta unánime. Seguramente, como yo, habréis oído que lo ideal es lavarse el pelo lo mínimo posible porque al hacerlo con mucha frecuencia eliminamos la capa de protección natural de sebo que recubre la fibra capilar y o bien provocamos que el pelo quede desprotegido o que reacciones y produzca mucho más sebo del necesario por compensación. Hay personas que pueden pasar lavándose el pelo dos veces por semana o incluso una sola vez. Pero si tenemos el pelo con tendecia a engrasarse en las raíces, decidme a mí cómo aguantáis con ese emplasto en la cocorota 7 días oliendo mal y soltando aceite. Aghh, no me hagáis ni pensar en ello. No, en ese caso no podemos dejar de lavarnos el pelo, es una cuestión de higiene personal y de civismo, si es que pretendemos vivir en sociedad. Como bien decía una peluquera que conozco, además, hoy en día encontramos en el mercado champús con una composición muy suave, sin parabenos o siliconas, que no son nada agresivos con el pelo y podemos utilizar todos los días. De hecho, si entráis en el blog de este doctor podréis leer en su entrada al respecto en este tema que no sólo dice que no hay nada de malo en lavarse el pelo a diario, sino que lo recomienda, puesto que de dejar que el pelo se engrase en exceso esta grasa obstruirá los folículos y podría resultar más dañino para nuestro pelo. También comenta que no afecta en cuanto a la caída del pelo, dado que el pelo tiene sus fases, como ya os dijo mi compañera, y se cae porque es su ciclo vital (además de otros factores como la alimentación o el estrés) en una media de 70 a 100 cabellos diarios, os lavéis el pelo o no. En cualquier caso, la elección como siempre es vuestra y vosotros mejor que nadie sabréis qué es lo que mejor se adapta a vosotros y a vuestro pelo. 

Y hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya sido útil y nos vemos la próxima semana.
Un mosdisco muy fuerte.

Ruth

jueves, 24 de octubre de 2013

¡Halloween Makeup!

Halloween es una de mis fiestas favoritas del año, el principal motivo es que puedo extenderme en el maquillaje y probar cosas nuevas, otros años me he dedicado a hacer heridas de latex y este estoy probando distintos maquillajes a ver por cual me decido para el día 31.

Así que hoy la entrada es corta porque viene acompañada de un vídeo que me he hecho esta tarde, del maquillaje de moda de calavera. Para ser la primera vez que me grabo durante un maquillaje (Y que realizo este en concreto) estoy bastante contenta con el resultado, eso sí ¡A la próxima mejor!


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¡Saluditos calavéricos!

domingo, 20 de octubre de 2013

Mito Nº 2: "¡No me des dos enjabonadas, que se me va antes el tinte!"

Si alguna vez habéis ido a una peluquería (y por favor espero que así sea, porque si no vamos a tener que sentarnos a hablar seriamente), es posible que hayáis escuchado a alguna señora (o no tan señora) decirle esta frase a la peluquera: "Ay, no, no, no me des más que una champunada porque si no se me va el tinte antes". Es más, puede que hayáis sido vosotras mismas las que albergarais esa creencia (que Dios os perdone). 
Pero hoy vamos a ver por qué eso no es verdad. 
Ya estáis familiarizadas con la imagen de la estructura del pelo que hemos utilizado en ocasiones anteriores, ¿verdad? Ahora vamos a ver la representación del corte horizontal de un pelo, mirad:


Como veis, el cabello (hablemos con propiedad, que nos referimos únicamente al de la cabeza) consta de tres partes: la cutícula, que es la parte exterior y cuya función es proteger el pelo; el córtex, que es la parte central del mismo y donde se producen los cambios de forma y color del cabello; y la médula, parte central y que no siempre se encuentra presente. En resumen, el córtex es la parte del cabello en la que ocurre todo y la cutícula es la portera que deja entrar y salir a los agentes de cambio (agua, calor, fricción, tintes). Cuando nos ponemos un tinte, el producto se deposita en el córtex, y la cutícula se cierra para retenerlo dentro, pero ¡ah!, cada vez que mojáis el cabello la cutícula se abre para dejar salir la grasa del pelo (que también se almacena en el córtex). Por eso, cuando os laváis el pelo, se pierde tinte, porque la cutícula se abre, deja salir toda la suciedad y se vuelve a cerrar cuando el pelo se seca. Sin embargo, es indiferente que os apliquéis el jabón una, dos veces o 12 en lo que se refiere a la pérdida de tinte, puesto que la cutícula está lo mismo de abierta tras una enjabonada que tras otra. Si la peluquera os enjabona dos veces es por algún motivo (del que hablaremos en una entrada posterior), por lo que no os preocupéis que eso no va a suponer que os intente timar para que el tinte se os vaya antes y tengáis que ir a verla antes el mes que viene.

Y por último, y esto es algo ya puramente personal, sé que todos estamos familiarizados con el término "champunada" para referirnos a la enjabonada hecha con un champú (jabón= enjabonada, pues por la misma regla de tres champú= champunada), pero como lingüista tengo que decir que el término no me gusta nada y propongo que, puestos a hacer similitudes, comencemos a llamarlos "champuzones", que suena mucho más divertido.


¡Un mordisco cariñoso!

Ruth

jueves, 17 de octubre de 2013

Excursión a Ana Salmerón

¡Hola, holita! Otro Jueves aquí retransmitiendo. 

 Hoy voy a ser mucho más amena, nada de pelos ni depilación, voy a aprovechar que me han llevado de excursión (¡Bien!), para contar un poco lo que he visto y he aprendido.  Esta tarde hemos visitado mis compañeras de clase y yo el centro de formación Ana Salmerón, se trata de una academia privada donde imparten más de 40 cursos, orientados al cuidado de la imagen personal a todos los niveles (Desde principiante hasta perfeccionamiento)

http://www.anasalmeron.com/

El caso es que soy muy fan de la academia, pero el precio de sus cursos se escapan de mi presupuesto. Soy totalmente partidaria de la especialización y por eso para mi los ciclos de estética como tales carecen un poco de sentido, tocas mucho pero no te centras en nada, por otro lado las clases no se llenan con 30 alumnas como pasa en los centros públicos. Con esto no quiero decir que el profesorado sea de menos calidad, si no que no se puede esperar aprender lo mismo en una clase de 10 con buen ritmo que de 30 a trompicones (Si tienes la suerte de ser 30 y no 38)

Pero bueno, como este año ya estaba cursando segundo de asesoría y mis padres ya se habían llevado cierto mazazo con que aparcase mis estudios universitarios para dedicarme al mundo de la imagen, no quise meterles más miedo en el cuerpo pidiéndoles un préstamo de tropemil euros para estudiar maquillaje, y decidí compaginar el superior con algunas asignaturas del medio de estética (Aunque ahora estoy muy contenta con mis asignaturas y profesorado, al principio fue un mazazo)

En fin, a lo que iba, hoy en la academia nos han hecho tres demostraciones: 

-Maquillaje de moda. 
-Uñas de Acrílico y Gel 
-Higiene facial con Lifting Japonés

Y para no mentir he disfrutado con el maquillaje y la higiene porque las uñas y yo, todavía no hemos logrado entablar una amistad. 

Durante la sesión del maquillaje de moda (No confundir con el maquillaje de pasarela), nos han comentado un poco que es lo que se ha puesto de moda en este sector, colores, tonalidades y formas. 
Hace ya unos años que el ahumado está en auge, pero sí es verdad que ahora los vemos mucho más suaves y la gente empieza a pintarse los labios de nuevo después de un largo tiempo de un estilo nude (Vamos que el carmín no lo usaba prácticamente nadie)

Esta temporada vamos a seguir encontrado las tonalidades militar. Ya estuvieron de moda el otoño pasado en vestuario y ahora se instalan en maquillaje también. Yo no soy muy fan de ponerme verde en los ojos, de hecho me tira para atrás, pero oye, por probar... 



 Durante la demostración hemos visto el proceso de aplicación de productos, como se puede jugar a mezclar colores, productos... En fin, una gozada, al menos para mi que podría estar viendo como maquillan a gente durante horas. 

De uñas como comprenderéis no comentaré nada, es un aspecto de este mundillo con el que no se si llegaré a reconciliarme, para mi cuanto más sencillas y limpias más bonitas. 

Para finalizar ha llegado el momento de la higiene, este es un apartado de la imagen personal que he descubierto este año y del que tenía conocimiento nulo hasta hace muy poco, y es  terrible porque me he enamorado locamente. Para empezar es a mi parecer la parte de la estética que mejor huele, todo es jabonoso, aceitoso, suave y gratificante, siento que es algo con lo que realmente puedes hacer sentir bien a alguien y eso me hace sentir bien a mi. Disfruto mucho aprendiendo sobre ello y ese será mi pozo, pues cuanto más descubro más quiero descubrir, que si crema patatín, que si exfoliante patatún... 


Hoy hemos visto un tratamiento de exfoliación sencilla manual con polvo de arroz, con un lifting posterior japonés (Le daba unos meneos a la piel que como para no reactivarse)  todo con productos naturales, y para finalizar un drenaje lifático. Vamos que ahora tengo el gusanillo de los tratamientos japoneses  y todavía me queda un año entero de aprendizaje (¡Maldita sea lo quiero ya!) 


Y con esto acabo, porque si me pongo a hablar no termino nunca, el jueves que viene vuelvo con más y mejor.

Feroces abrazos.


domingo, 13 de octubre de 2013

Una Bestia a las Tea O'Clock: el proceso de las FCT II



Hola de nuevo, criaturas. Espero que hayáis tenido una agradable semana y que estéis disfrutando de un merecido descanso (en realidad, no es necesario que sea merecido para que lo disfrutemos, ¿verdad?).
En esta segunda parte de la entrada sobre las FCT os voy a contar lo que ocurre cuando comienza en sí la experiencia de las prácticas. De nuevo, vamos a ver qué te dicen que va a pasar y qué termina pasando luego.

Salir de una familia y entrar en otra 
           
Como ya comenté en la entrada anterior, la beca cubre nuestros gastos de alojamiento y comida al ubicarnos con una familia junto con uno de nuestros compañeros. Este fue uno de los puntos más...polémicos de toda la beca cuando hablábamos con los responsables de la Concejalía o entre nosotros mismos, porque durante nuestras entrevistas y reuniones informativos, el enfoque que ha adoptado el Ministerio para abordar el tema ha sido quizás demasiado realista rayano en el alarmismo. 


Como es evidente, las familias han pasado un examen previo para entrar en el programa de alojamiento de estudiantes (el Ministerio les paga por ello y quiere asegurarse de que actúan correctamente), pero que tengas más o menos suerte con la familia que te toque y encajen mejor o peor contigo es una cuestión de suerte. Te cuentan de familias que candan la nevera para que no cojas comida, que no hablan contigo, que ponen pegas si te duchas todos los días, que no te preparan la comida (cuando en teoría es su obligación porque tú tienes prohibido cocinar), que se quejan de que hagas una colada a la semana (que es lo pactado)...
 Y de nuevo, nos mandan a vivir 11 semanas en la misma habitación con un extraño, que en el 95% de los caso habremos conocido en el aeropuerto (si no hemos coincidido en alguna de las reuniones con la suerte de que hayamos llegado a cruzar dos palabras). En esas circunstancias, doy por hecho que los trabajadores de la Concejalía intentan (o deberían) emparejar a los estudiantes de la manera más lógica posible por nuestros caracteres, pero de nuevo creo que no es lo más prudente contarnos en las reuniones el caso de dos estudiantes que mandaron a casa porque han acabado a puñetazo limpio en la habitación o el de una chica que se dedicó a cortarle el pelo a su compañera mientras dormía como venganza personal...




Con esto no quiero meteros miedo, de verdad que únicamente estoy reproduciendo lo que se me dijo a mí en su momento. Yo he tenido la suerte de que la familia que me ha tocado a mí es un amor (los padres son encantadores, nos han acogido como si de verdad fuéramos parte de la casa y cocinan de maravilla) y mi compañera es un cielo y nos cuidamos mutuamente, pero todo hay que decirlo, después de hablar con mis compañeros del grupo de español durante los primeros días, hay de todo.
Por supuesto, estamos en una zona alejada de Londres centro (si el transporte metropolitano de Londres cuenta con seis zonas, nos encontramos entre las zonas 3 y 4, a una hora de Londres centro más o menos, dependiendo de la zona), en el sur de Londres. Permitidme que explique en este punto una cosa, porque este asunto también ha provocado algunas incomodidades. Las familias con las que nos alojamos viven en barrios de inmigrantes y algunas de ellas son de raza negra, asiáticas...De nuevo, la diversidad de Londres. Esta circunstancia ha supuesto que algunos de mis compañeros sientan que se mueven por zonas inseguras al ir y volver del trabajo o al subir al autobús. Como sucede en cualquier gran ciudad como esta, los barrios de inmigración suelen tener mucho movimiento de gente y hay que ser cautos, pero no nos olvidemos de que estamos en una ciudad en la que la CCTV (un sistema de video-vigilancia en las calles) nos graba prácticamente estemos donde estemos, como un Gran Hermano gigante. Así que como ocurriría en cualquier gran metrópolis, ¡precaución y un poco de cabeza!

Una semanita de clases de inglés

Durante la primera semana de nuestra estancia en Inglaterra (en este caso de viernes al jueves siguiente, dado que llegamos un jueves de madrugada), la oficina de colocación de Londres (a la que llamaremos Tararí para mantener su anonimato) nos proporciona una semana de clases de inglés adaptadas al nivel con el que llegamos al país para reforzar nuestra confianza en los primeros días y ayudarnos a preparar brevemente la entrevista de trabajo que tendremos durante esta semana en la empresa que nos hayan conseguido. 




La idea no está mal, pero realmente en cinco días no se aprende inglés ni se produce un avance notable en ningún aspecto, sobre todo porque la mitad de las clases son con tu grupo de españoles y no nos engañemos, entre nosotros la pereza de hablar en inglés nos puede y siempre acabamos tirando de la lengua patria. Eso sí, te sirve para conocer a más gente que está en una situación parecida a ti (pero de otros países), aunque 8 horas al día nos parecía un poco excesivo, en especial porque podríamos haber dedicado parte de esas horas de nuestra primera semana allí a disfrutar un poco de la ciudad (cosa que se presume que no tendremos tiempo de hacer cuando empecemos a trabajar). 

Toma de contacto con la empresa
 
Según las condiciones de las que te informa Concejalía en España, la empresa no la conoces hasta llegar a Londres, lo cual es una faena, porque dependiendo del tipo de empresa a la que vayas deberás llevar un tipo de vestuario u otro. No es lo mismo trabajar en una empresa en la que te ofrecen un uniforme que tener que adaptarte tú a su imagen corporativa.

Es en esa primera semana de clases en la que se concierta la entrevista con la empresa en la que te hablarán de cuál será tu horario en la empresa, tus tareas, si debes llevar un uniforme concreto, etc. De hecho en esa entrevista se decide si de verdad vas a quedarte en la empresa, porque sí, existe la posibilidad de que a la empresa no le gustes y no te cojan, y entonces...deben preparar una segunda empresa. En teoría, no te pueden dejar sin empresa de prácticas allí tirado...pero no se puede decir que lo tengan todo demasiado bien atado a ese respecto, la verdad sea dicha. Sé de compañeros a los que la empresa ha rechazado en el último momento y se han quedado sin nada que hacer, a la espera. Sí, yo también lo veo muy arriesgado.
En la elección de esta empresa, pese a lo que yo creía, no tiene ningún papel ni el centro ni la Concejalía de Educación correspondiente. De ello se encarga también Tararí, que mediante nuestro currículum nos mete en la empresa que coincida mejor con nuestro perfil laboral y nuestros intereses. En mi caso, por ejemplo, Conselleria la lió y les dijo que yo era lo que no era, buscaron una empresa y después llegó mi CV y hubo que volver a mirar otra cosa, y me llamaron para decirme que no me encontraban nada, una y otra vez...Un poco deprimente, pese a que la chica era paciente, que me llamaran todos los días durante una semana para decirme "No sabemos qué hacer contigo". Al final me encontraron una empresa, de la cual me informaron por adelantado, lo cual casi puede considerarse un privilegio.
En cuanto a las condiciones de trabajo, de nuevo, hay mucha desigualdad entre un puesto y otro y una rama de estudios y otra. En cada empresa hay un horario (de 8:30 a 15:00, de 9:30 a 17:00, de 10:30 a 19:00...), así que veremos cómo hay compañeros que se levantan a las 6 de la mañana y otros que llegan a su casa pasadas las 20:00. Todos venimos sin cobrar pero hay empresas que se ofrecen a pagar semanalmente una cantidad en concepto de "transporte"; por ejemplo, a un compañero le pagan 50 libras semanales. (Y, por si os lo preguntáis, sí, ya hemos dejado todos de hablarle.) En algunas el equipo es agradable y acogedor, en otras quizás te ven como una posible amenaza.
Todo esto hasta que no comienzas a trabajar no lo ves, claro, pero para ello tenemos por delante 10 semanas de trabajo, tiempo más que suficiente para reconocer el terreno, adaptarnos y disfrutar de la experiencia y el aprendizaje.
Ahora bien...

La cruda realidad de las empresas

La entrada podría terminar aquí, dado que he cubierto más o menos todos los aspectos de los que quería hablar. Pero me da la impresión de que hasta este punto os lleváis una imagen un tanto sobria de lo que son en realidad las prácticas. Y, como ya os dijimos que en este blog se iban a decir las cosas tal y cómo son, creo que os debo unos apuntes finales. 
Estas prácticas son una gran oportunidad de hinchar nuestro currículum, sí, porque "He trabajado para Fulanito de Tal en Londres", aunque no tengas ni idea de quién es ese señor, parece dar mucho caché. Sin embargo, tenéis que saber que aquí las prácticas no funcionan como en España. Por mi propia experiencia sé que en España estar de prácticas no es tanto ir a aprender como ir a que te exploten gratuitamente hasta que digas basta. Eres un trabajador por el que no sólo no están pagando sino que además están recibiendo dinero, y por ello le piensan sacar todo el beneficio posible. Aquí no. Aquí van a dar por hecho que tienen que empezar más que de cero contigo, que no sabes hacer nada y por ello te lo tienen que dar todo muy mascadito hasta que les demuestres que puedes hacer algo más. Necesitarás pedir que te den algo que hacer o te quedarás relegado a servir cafés y hacer fotocopias (y aún así puede ser que te tengan 2 meses haciendo eso). Porque esa es otra; al no ser nadie que tenga nada que ver contigo quien se dedica a buscarte la empresa, en Tararí por ejemplo no acaban de tener demasiado claro qué has estudiado o dónde meterte, y suelen buscar lo que a ellos les parece que es más similar (tengo que admitir que no siempre con acierto). Como resultado, no suelen acertar a la primera y una buena proporción de los estudiantes que hemos ido hemos tenido que pedir cambio de empresa porque: 1. no hacemos nada relacionado con lo nuestro (hay una chica de Estética a la que han tenido sirviendo cafés y limpiando, otra chica de Asesoría a la que han metido en un gabinete de estética a depilar...), 2. más que a aprender parece que nos hayan llamado para ir a enseñar porque de lo que deberían enseñarnos no tienen ni idea, 3. ni siquiera vamos a la empresa, etc....
Lo que quiero deciros con esto es que, pese a lo que os puedan decir, no es un camino de rosas, ni nos vamos de vacaciones pagadas (os soprendería saber de dónde he oído yo eso), vamos que no es oro todo lo que reluce. Siempre tenemos que intentar sacarle el lado positivo a todo porque de toda experiencia se aprende, pero si de verdad no os veis capaces de aguantar este tipo de cosas lejos de casa y solos, pensáoslo dos veces, porque una vez aquí todo es un poquito más difícil de lo que parece.
Eso es todo por hoy, un abrazo peludito.

Ruth

jueves, 10 de octubre de 2013

Fotodepilación. ¿Dónde me estoy metiendo?

¡Buenas! Hoy me apetecía mucho contaros sobre el material que voy teniendo para clase, pero la verdad es que quiero dedicarle tiempo a esa entrada y profundizar en ella (Y para eso primero tengo que saber exactamente para que sirve cada cosa y aun no lo tengo muy claro...). Así que esta semana voy a continuar con el asunto del bello corporal, esta vez explicándoos de forma sencilla como funciona la fotodepilación. 
Bueno, cuando hablamos de fotodepilacón podemos referirnos a dos tipos, por un lado tenemos el láser y por el otro la luz pulsada. Las diferencias entre estos dos es que el primero es monocromático y unidireccional, mientras que el segundo es policromático y multidireccional 

¿Y que significa esto sobre la piel? Allá vamos con la explicación: 

Tanto el láser como la luz pulsada usan como conductor la melanina, la melanina (Por si alguien desconoce el termino) es aquello que da color a nuestra piel, nuestro pelo, nuestros ojos...  Es por esto que un método es más favorable para un tipo de personas y el otro para el otro. ¿Por qué? Pues bien, es de conocimiento popular que la fotodepilacón funciona mucho mejor en pieles claras con bello oscuro, esto se debe a que la melanina del pelo será mucho más visible en comparación, y el láser o la luz la captará enseguida y penetrará por ella hasta la matriz del pelo (Más adelante explicaré esto)

¿Entonces que es mejor para mi? Bien, si tienes la piel clara y el pelo oscuro (aunque se diga que es más agresivo), el láser es tu opción, no necesitarás demasiadas sesiones, al menos no tantas como otro tipo de personas. En caso de que tu pelo sea más claro, o que tu piel sea oscura como tu bello, probablemente la mejor opción sea decantarse por la luz pulsada, llevará mucho más tiempo, pero dada su multidireccionalidad en el rayo es más adecuado y menos agresivo. (Aunque yo diga todas estas cosas, en caso de querer realizarse este método de depilación es recomendable hablar con la persona que va a realizarlo, acudir a un sitio de confianza y con los permisos y licencias requeridos)


¿Cómo funcionan ambos métodos? 

Volviendo a la imagen del otro día, esta es la estructura de un pelo. En estos métodos la luz/láser captan el color del pelo (melanina), pasan a través de él hasta la matriz (La fábrica del pelo) y tal cual la churruscan, hacen que no vuelva a poder producir bello nunca más. 


¿Entonces por qué necesito tantas sesiones si es así de simple? 


La imagen que vemos tras la pregunta es un gráfico sobre las fases del pelo (Anágena, Catágenta y Telógena) únicamente durante la fase anágena el pelo está en contacto con la matriz y por eso es el único momento en el que este tipo de depilación es efectiva, si el pelo se encuentra en una de las otras fases y no está en contacto con la matriz, lo único que se churruscará será el pelo, pero no la fábrica del pelo, por lo que volverá a salir. 



Y a grandes rasgos esto es todo, no quiero por ahora incidir en los cuidados, tratamientos o precauciones que hay que tomar, así como los distintos de láser que existen, por ahora esto me parece más que información suficiente. 

Como experiencia propia contaré que hace unos años usé este método de depilación (El láser concretamente), no llegué a hacer las ocho sesiones que me tocaban pero aun así perdí mucho pelo y a día de hoy apenas me sale. No solo es efectivo, también a largo plazo sale más barato, aunque a corto parezca tan extremadamente caro (Pero si estás planteándotelo, aprovecha ahora que con esto de la crisis se ha abaratado muchísimo).  Yo me lo realicé en una clínica que se llamaba "¡Qué pelos!", pero a día de hoy se hace en muchos sitios, solo hay que tener cuidado de que los profesionales tengan la titulación necesaria. En el caso del láser se requiere que un médico regule la máquina  y por lo general lo realizan personas con titulación de enfermería, por el contrario la luz pulsada podrá llevarla acabo nuestra esteticista titulada.

Y con esto me despido, no dudéis en exponer vuestras dudas, estoy aquí para contestarlas dentro de mis posibilidades. 

Saludos, y monstruosos besos.

domingo, 6 de octubre de 2013

Una Bestia a las Tea O'clock: el proceso de las FCT

Buenas tardes, mis pequeños monstruitos.
Lo prometido es deuda, y continuando con la tónica de la semana pasado, la entrada de hoy va a ser puramente informativa sobre lo que son las FCT y cómo funcionan para aquellos que tengan curiosidad de participar del proceso o simplemente cotillear sobre lo que hice yo.
Prometo que intentaré que no se os haga muy pesada.
Allá vamos:
 



¿Qué son las FCT Europa?

FCT son las siglas de Formación en Centros de Trabajo, es decir, las prácticas laborales en centros de trabajo que se deben cumplir para poder completar los estudios de Grados Medios o Superiores.Y, como os podéis imaginar, al añadir "Europa" detrás nos encontramos con la posibilidad de realizarlas en los países del ámbito que se ofrezcan en cada convocatoria (que pueden cambiar).
Dependiendo del grado y del programa de estudios que se aplique, el número de horas que implican las FCT puede varias de 3 a 6 meses, normalmente, pero en las FCT Europa el plazo de estancia máximo son 3 meses, por lo que si nuestro plan de estudios incluye más tiempo las horas restantes las tendremos que hacer al volver a España (mi caso, porque mi plan de estudios es de los de segundo año de prácticas completo).
Por lo general, estas prácticas las busca el tutor de prácticas del ciclo, que es quien contacta con la empresa y arregla las condiciones laborales y posteriormente informa al alumno (o así debería ser en un mundo ideal en el que los tutores que se dedican a esta tarea lo hicieran por gusto y el mundo estuviera lleno de empresas deseando enseñar a aprendices). El alumno también puede contactar por su cuenta con una empresa que le interese de su ámbito y, mediante una documentación que le proporcionará su tutor, acordar desarrollar sus prácticas allí. En el caso de Europa la cosa es un poquito diferente, pero de eso ya hablaremos más adelante.


Y no, por desgracia normalmente no se cobran, pero de nuevo depende de la empresa. Lo bueno es que se presupone que las empresas que acogen a alumnos en prácticas están dispuestas a contratar si la experiencia es buena. O, al menos, así solía ser en los buenos tiempos. De nuevo, las FCT Europa, en cambio, y por mi experiencia hasta ahora, son un poco diferentes. 



El  proceso de elección previo: la prueba de idiomas

Para poder pedir las prácticas en el extranjero, primero deben de salir los destinos concertados. Este año eran Francia y Reino Unido, sin especificar ciudades, así que los idiomas disponibles eran inglés y francés. Para poder acceder a las prácticas, debía demostrarse un dominio correspondiente a un B1 en esa lengua, es decir, un intermedio bajo, y para ello había que superar dos pruebas, una escrita (eliminatoria, si no se supera no se pasa a la siguiente) y otra oral.
La primera consistía de varias hojas en las que se presentaban ejercicios variados: ejercicios de gramática para rellenar, una lectura comprensiva con preguntas de a,b,c, dos temas propuestos a elegir sobre los que desarrollar un escrito...Lo habitual, un poco de todo. En la segunda, a cada alumno se le da una lista de temas de los que tendrá que elegir dos y  sobre los que tendrá que desarrollar un discurso de un par de minutos, máximo 5; estos temas normalmente se plantean como una disyuntiva (¿prefieres A o B?), o como una pregunta directamente que hemos de responder, siempre encaminados a que adoptemos una posición determinada y la argumentemos. Se le dan 5-10 minutos para prepararse los temas (sin ayuda de ningún tipo ni soporte alguno) y a continuación se le pasa a una sala con un profesor que le pedirá que presente los temas y los desarrolle. Normalmente los profesores te encaminan por el tema con preguntas o te ofrecen apoyo si te ven atascado, así que calma.
La nota de ambas pruebas suele publicarse casi inmediatamente después de realizarse, y una vez pasemos ambas estamos dentro, siempre y cuando haya plazas. Las mejores notas consiguen plaza antes, y las demás van entrando por nota hasta que no  queden plaza, momento en que pasan a la reserva.
Si podéis acreditar que tenéis un nivel de B1 con algún título de la Escuela Oficial o similar no es necesario que paséis estas pruebas. 
Yo me enteré de eso después de hacerlas, que me podría haber librado. Pero bueeeno, no pasa nada.


La entrevista

Superada la primera fase, queda aún la entrevista personal, que se hace por grupos en la Concejalía de Educación de la comunidad correspondiente. En mi caso, publicaron que las entrevistas serían de 9 a 14, por lo que todos asumimos que se harían por orden de llegada...
Pero no. Iban apuntando nuestros nombres y nos hacían llegar en grupos de 6. Con lo cual, si cuando tú llegabas no había nadie o el grupo anterior ya estaba cerrado, a esperar. Hasta más de dos horas.
La entrevista se hacía en grupos de 6, como ya he dicho, y constaba de dos partes. En una primera parte, en español, cada miembro del grupo se presentaba a sí mismo, diciendo lo que quisiera o considerara relevante. La entrevista la conducía un contacto de Concejalía que yo asumí que era psicólogo o similar, porque mediante nuestras afirmaciones iba conduciendo la entrevista hasta sacar aspectos de nosotros que pudieran interesarle: si éramos capaces de convivir, si teníamos afán de liderazgo...Lo necesario para crear un perfil algo más personal de nosotros.
La segunda parte de la entrevista consistía en una dinámica de grupo en la que se presenta un problema que tenemos que solucionar entre todos mediante el diálogo, esta vez sí, en inglés. Discutir entre si preferimos clases de baile o de chino era la que me tocó a mí, sé que al grupo anterior le propusieron organizar una fiesta.
Al final, nos dijeron que todos habíamos pasado y que, en general, así suele ocurrir con todo el mundo. Es más un trámite para conocernos mejor y elaborar un perfil personal al tratar con nosotros y vernos tratar con otros que una eliminatoria real. Aunque creo que hubo un chico que montó un escándalo allí porque le hicieron esperar y, obviamente, ese no pasó.


¡Aceptados!...y estas son las condiciones

Si algo no me acaba de gustar de esta beca...es que la letra pequeña te la cuentan una vez ya la has aceptado, y ¡ah!, si la rechazas entonces tienes que pagar las costas del cambio de nombre o del gasto que hayas generado. Considerando que es una beca de 5.000€,...puede ser un buen pico de 2.000€ fácilmente. 
Así pues, la beca consta de 11 semanas de experiencia en el extranjero durante las cuales estarás viviendo a gastos pagados con una familia local y compartiendo habitación con uno de tus compañeros de beca (sí, eso es lo que de primeras menos gracia te hace porque vas a vivir en una habitación con alguien que no conoces de nada y bien podría ser un psicópata destripa-manatíes). Nos vamos con las comidas cubiertas a pensión completa, lo que se traduce en que desayunamos en casa, nos preparan el lunch (la comida) para que nos la comamos en el trabajo y cenamos con la familia al volver a casa por la noche (entiéndase "cenamos" y "noche" en una franja de entre las 19h y las 20:30h). Detalle importante, no tenemos derecho a cocinar en la casa, así que si la comida no os gusta...mala suerte.
Tenemos derecho a una ducha diaria y a una colada semanal, y siempre que durmamos fuera de casa hay que avisar por supuesto a la familia y también al Ministerio (¿no osparece un poco digno de 1984, eso?). La beca nos cubre el transporte urbano ilimitado entre nuestra zona y Londres centro y este año también WIFI en la casa (cosa que antes corría a cuenta del alumno). En cuanto a la sanidad, nos debemos sacar la tarjeta sanitaria europea en nuestra oficina del Inem más cercana y aquí nos venimos con un seguro laboral de Mapfre para accidentes.


Suficiente por hoy; la semana que viene hablaremos de la siguiente fase del viaje, esa que empieza cuando despegas los pies de suelo patrio.

¡Cuidaos mucho!

Ruth